viernes, 20 de octubre de 2023

CAMPAÑA DE LA BREÑA: AVANCE PATRIOTA DE JUNÍN A CERRO DE PASCO MAYO DE 1883

En el mes de mayo de 1883, el General Cáceres convocó una Junta de Guerra en la ciudad de Tarma, cuando se sabía ya que desde la ciudad de Lima se movilizaban por los tres valles de salida varias divisiones chilenas con la misión de aniquilarlo, actuaban como guías de las tropas chilenas muchos peruanos entre oficiales y civiles adeptos al traidor de Cajamarca Miguel Iglesias Pino. El Ejército de La Breña emprendió entonces la sacrificada retirada al Norte, en la que tuvo que tramontarse la cordillera Blanca, en lo más frío de la estación del estió serrano. Pocos ejércitos del mundo podrían enorgullecerse de tal hazaña; y se compara a las huestes del General Cáceres con las de Aníbal, César y Carlomagno, capitanes de talla y fama universal.

En Palcamayo, poco duró el descanso de las fuerzas patriotas, pues a poco de caída la noche el mayor Zapatel y otros jinetes llegaron al campamento con la noticia de que los chilenos se hallaban próximos. Era una falsa alarma, pero la tropa, puesta a punto de salida, ya no pudo dormir. La esposa del General, a petición de éste, fue la primera en tomar el camino con destino a Cerro de Pasco, escoltada por algunos jinetes de confianza. La señora Antonia Moreno relató lo siguiente: "No sé cómo vestí a mis hijas, y las hice montar rápidamente. Yo cargaba en el bolsillo imperdibles para asegurar los abrigos. Además de éstos, los envolví en frazadas, de modo que el hielo de la noche, en tales alturas, no les fuera a ocasionar una pulmonía. Así, bien abrigadas, emprendimos la marcha por esos páramos glaciales”.

Relatando ese pasaje, Daniel de los Heros escribiría: "La señora del General con un valor superior a su sexo, y sus tres tiernas hijas que siguieron la marcha sufriendo todas las fatigas y privaciones del Ejército…a las doce de la noche emprendieron el viaje a Cerro de Pasco, a consecuencia de una falsa noticia que se recibió de que el enemigo avanzaba sobre nosotros.

El 23 de mayo, en Junín, siendo las  05:00 horas, el Ejército se puso en movimiento con destino a la localidad de Carhuamayo, el General Cáceres recién abandonó la ciudad incontrastable siendo las 06:30 horas. El subprefecto Lecca quedó “con orden de permanecer en su provincia, obrar conforme a las circunstancias y dar aviso de los enemigos”. Y tras diez horas de camino llegaron a Carhuamayo, relacionado a este desplazamiento el combatiente Manuel Rodríguez, comentó: “pueblo de indios, lo mismo que los anteriores, donde la vista de la inmensa laguna fue muy imponente”. En las últimas horas de ese día Cáceres se ocupó de preparar con sus secretarios las proclamas que dirigiría a los pueblos del Centro y al Ejército.

Mientras tanto, en la mañana de aquel mismo 23 de mayo, la división chilena al mando del coronel Del Canto Arteaga se trasladó de Casapalca a Pachachaca, localidad que alcanzó a las 21 horas. La conformaban cinco compañías del batallón Tacna 2° de Línea, en número de 500 hombres, dos companías del Miraflores, sumando 250 efectivos, otros 150 del Curicó 25 del Carabineros de Yungay, 2 piezas de artillería, parque y bagajes. No tuvieron lugar para hospedarse adecuadamente, porque el pueblo no tenía casas, ya que permanecía en escombros desde que los chilenos lo incendiaran el año anterior. Por ello, acamparon a la intemperie, protegidos por su magnífico equipo. Del avance del coronel Estanislao Del Canto podía inferirse que la línea férrea hasta Chicla había quedado repuesta.

El 24 de mayo de 1883, siendo las 08:00 las fuerzas patriotas dejaron Carhuamayo, siguiéndoles el General cuatro horas y media más tarde. Anotaría el combatiente breñero Manuel Rodríguez: "la vista de la cordillera fue lindísima, por la cresta de los cerros cubiertas de nieves perpetuas. Se plantó el campamento en el caserío de Pasco, población muy triste y helada”.

El 25 de mayo, muy de madrugada, Cáceres salió en vanguardia hacia Cerro de Pasco, donde entró a las 11 horas. Gran admiración causó a los acompañantes del General el trazo de la ciudad, totalmente diferente del de otras del país. "Es más bien una población europea", comentó Pedro Manuel Rodríguez, añadiendo que las calles eran estrechas e irregulares, y el empedrado malo, pues había que "andar con mucho cuidado para no caer". Constataron la sorpresa de algunos pobladores, porque allí se creía que Cáceres había sido ya derrotado Agilizó el General los preparativos para recibir al Ejército y a mediodía éste hizo su entrada en la ciudad, en medio de gran entusiasmo, a decir de la crónica periodística:

"Después de una ansiosa expectativa, aglomerados los vecinos de esta ciudad en todas las plazas y calles, han presenciado la entrada de/ Ejército del Centro que, en su retirada estratégica, trae consigo los elementos primordiales de las fuerzas que más tarde, en un campo más propicio para su desarrollo, serán las que definan la desesperada situación por la que atraviesa el país.

Hemos notado un gran entusiasmo al ver desfilar en perfecto orden y disciplina, este ejército que ha tenido hace más de año y medio fijas sobre sí las miradas de/ país. Todas las observaciones de los espíritus tímidos, de los indiferentes y de los pesimistas, han desaparecido ante la actitud de nuestras fuerzas de resistencia, que marchan en pos de los destinos del país a una parte donde su acción puede y debe ser más eficaz. Después partirán acompañadas de nuestros votos en favor de su superioridad y de la confianza que tenemos de oír nuevamente sus hechos en pro de la causa nacional y en una esfera superior a la en que hasta ahora han operado”.

Cáceres y su familia se alojaron en el hotel Italia, mientras que las tropas se instalaron en varios canchones de la ciudad. Permanecerían en ella por espacio de cuatro días, “tanto para dar descanso a las huestes como para la obtención medios económicos.

El 25 de mayo, en la mañana, Del Canto se movió de Pachachaca a La Oroya llegando frente al puente al promediar el día. Perdió buen tiempo buscando un vado adecuado, y finalmente "ordenó que se pasaran los dos ríos que forman el Oroya (Yauli y Junín) por la parte más baja. Se cruzó el primero sin contratiempos, pero más difícil resultó vencer el segundo, donde parte de la infantería pasó con caballos de los carabineros mientras los demás hacían uno de lazos amarrados a estacas. Varias horas costó dicha operación, y alcanzada la orilla opuesta hubo de subirse una cuesta y pasar un desfiladero antes de tener a la vista el pequeño caserío de La Oroya. El descanso era imperativo, y Del Canto lo autorizó hasta la tarde del día siguiente. A las 15:00 horas del 26 reanudó la marcha.

Avanzó por una pampa muy alta, Ayabamba y Huaichai para llegar una hora más tarde a la ciudad de Tarma, siendo recibido con grande algarabía. León García se le subordinó entregándole el mando supremo del ejército expedicionario, que ahora sumaban más de tres mil doscientos efectivos. Y se celebró la reunión con una cena de gala, a la que no sólo asistieron los jefes chilenos, sino también los peruanos traidores como invitados especiales, según se lee en una versión chilena:

"A las 6:30 p.m. principiaron a llegar el señor coronel Del Canto, los comandantes Solo de Saldívar, Arellano y Selaya, los sargentos mayores Urrutia, Canto, Díaz Gana, Carvallo, Plaza, etc., es decir todos los jefes y oficiales de los cuerpos, menos los del Buin. También estaba sentado a la izquierdo del coronel Del Canto, el coronel peruano Luis Milón Duarte Ramos, delegado del traidor Miguel Iglesias Pino. Se brindó mucho por el éxito de la campaña y sobre todo por Del Canto como jefe de la expedición".

A esas mismas horas, en Cerro de Pasco, Cáceres pronunciaba ante sus tropas esta vibrante proclama.

“Soldados”

Hace cuatro años que defendemos no sólo e/ honor y la integridad del Perú y los principios sobre los que descansa la organización política de los estados americanos contra la insaciable ambición de un enemigo salvaje en su ceguedad ha resuelto el aniquilamiento de nuestra patria.

Los memorables combates de Pucará, Marcavalle y Concepción, donde humillasteis el pabellón chileno, son una prueba de vuestro heroico valor y demuestran que el Perú cuenta con defensores decididos y patriotas resueltos a reivindicar su honra hasta el último sacrificio.

Si la ineptitud y cobardía de un jefe os defraudó una nueva victoria, el movimiento estratégico que habéis operado en presencia de un enemigo poderoso, que pretende vuestra destrucción, es un triunfo, pues habéis burlado sus deseos.

Compañeros:

Muy pronto, con mayores y poderosos elementos, volveremos sobre nuestros pasos paro arrojar al enemigo de los puntos que ocupa y castigar severamente a los traidores que le conducen y a los que lo reciben con recursos que nos niegan. Así demostraréis que el movimiento actual no es el efecto de la cobardía sino un medio de asegurar el triunfo.

 Vuestros sacrificios no serón estériles. Continuad obedientes a vuestros dignos y denodados jefes, que yo os prometo nuevas victorias en nombre de la independencia del Perú y de los derechos de la América. Debéis estar orgullosos porque vosotros sois el sostén de la República y la esperanza de su regeneración.

Cuando un pueblo cuenta con defensores tan abnegados y patriotas como vosotros, puede estar seguro de su libertad.

De vuestro valor y constancia depende la salvación de la patria y el destino futuro de la América. Que vuestro entusiasmo no decaiga, y en breve recogeréis los lauros de la victoria, la recompensa de vuestros esfuerzos y la gratitud del país. Os lo ofrece vuestro General y amigo.

ANDRES AVELINO CÁCERES DOREGARRAY

Poco después, el General recibió las ansiadas comunicaciones de Recavarren y Elías. quienes informaron del avance de fuerzas enemigas desde el Norte. De inmediato, Cáceres envió respuesta, ordenando a Recavarren situar sus tropas en PaIlasca, contramarchando, pues se suponía que venía al Centro. Trasmitió también mensajes a Elías Mujica, prefecto de Lima, y a José del Carmen Reyes, subprefecto de Cajatambo, para que en esta última localidad tuviesen preparados víveres, medios de transporte y las fuerzas guerrilleras que servirían al Ejército en su marcha a Huaraz. Marcharon en calidad de correos los soldados Bao y Collazos, expertos en esta clase de comisiones, quienes marcharon por las rutas de Huallanca y Cajatambo, respectivamente," Y tras ello, General Cáceres salió en plan de reconocimiento, acompañado del mayor Zapatel y escogida escolta.

 

martes, 17 de octubre de 2023

LA CAMPAÑA MILITAR DEL NORTE DEL EJÉRCITO DE LA BREÑA (21 DE MAYO AL 10 DE JULIO DE 1883)

Durante la guerra con chile, en la tarde del 20 de mayo del año de 1883, después de deliberar, los jefes de la resistencia nacional a través de la junta de Tarma, descartan la retirada hacia el sur y optaron el desplazamiento con destino hacia el norte del Perú, así pues, la retirada hacia el sur posiblemente hasta Ayacucho y Huancavelica como en el año de 1882, que fue el plan inicial del mismo general Cáceres, quedó descartado por la situación política y militar que vivía el Perú.

En la tercera etapa de la Campaña de la Breña, por la ofensiva del ejército chileno de 15,000 hombres apoyados por traidores peruanos y por la rendición del ejército del Norte en la ciudad de Cajamarca al mando del General Miguel Iglesia Pino, la situación militar y política del Perú se puso muy difícil; por ende, las fuerzas del ejército del Centro al mando del General Cáceres marcharon con destino al norte, para la captura del traidor Miguel Iglesias Pino.

El 21 de mayo del año de 1883 pasado el mediodía, mientras los guerrilleros luchaban en las alturas de Tarmatambo contra las fuerzas chilenas al mando del Coronel Juan León García, las tropas peruanas al mando del General Cáceres formaron en la Plaza de Armas de la ciudad de Tarma, Junín, para empezar la retirada con destino al norte en medio de vivas al Perú y al Taita Cáceres, según las informaciones inmenso era el entusiasmo de la tropa y de los ciudadanos que decidieron por combatir a las fuerzas invasoras. En Aquellos tiempos contaba el Ejército del Centro al emprender la retirada con el efectivo de 2,260 hombres de las tres armas, infantería, caballería y artillería.

Como es de conocimiento general, durante la tercera etapa de la Campaña de la Breña, Patricio Lynch, jefe de la ocupación chilena, cómodamente instalado en el Palacio de Gobierno de Lima, despliega 15,000 hombres para la destrucción total de las fuerzas peruanas, las fuerzas chilenas se encontraban repartidos en el departamento de Ica, en los departamentos del centro del Perú, en la ciudad de Lima, chancay, Barranca, Chimbote, Trujillo, Lambayeque, Piura, Paita y Cajamarca, en esta etapa de la guerra las fuerzas chilenas ya contaban con el apoyo de muchos traidores peruanos, es decir chilenos y sus aliados peruanos comenzaron a formar el “Ejercito Pacificador del Perú” para apagar todo tipo de resistencia nacional con la finalidad de consolidar la paz de acuerdo a los ofrecimientos y compromisos ofrecidos por el traidor Miguel Iglesias Pino, hay que tener en cuenta que durante la tercera etapa de la Campaña de la Breña muchos oficiales traidores se habían pasado ya al bando chileno, ahí tenemos como ejemplo al Coronel huancaíno Luis Milón Duarte Ramos quien desde el año de 1881 se encontraba dentro de las fuerzas chilenas, como propagandista para la rendición, además servía como guía, informante, acopiador de provisiones, este traidor tenía peruanos a su mando como cargueros al servicio del enemigo, a este traidor también se suman otros traidores como Manuel Encarnación Vento, Relayce, Iraola, Galligros, Yesup y otros, oficiales adeptos al traidor de Cajamarca.

El 13 de julio de 1882, finalizado la batalla de San Pablo, se rinde el ejército del Norte al mando del General Miguel Iglesias Pino, quien disuelve el ejército a su mando, liberó a los prisioneros chilenos y además ordena almacenar las armas y las municiones en las iglesias de Chota y Cajamarca.

El 31 de agosto de 1882, el traidor Miguel Iglesias Pino a punto de ser alcanzado por las tropas chilenas termina deteniéndose en la hacienda Montan donde para evitar la represalia decretada contra él hizo público su tristemente célebre manifiesto de Montan conocido también como el grito de Montan decidiendo por la rendición total y absoluta y el ajuste de la paz bajo las condiciones que el enemigo impusiera, se comprometió a servir en ese propósito arrogándose impropiamente la representación de todo el Perú, este personaje fue más o menos equivalente Juan Guaidó Márquez de Venezuela en estos momentos, siendo un presidente usurpador Miguel Iglesias Pino, firmó el tratado de Ancón el 20 de octubre del año de 1883, para la firma participaron sus familiares sus amigos íntimos así se decidió el destino de Tarapacá, Arica y Tacna.

El 25 de diciembre del año de 1882 la asamblea soberana de los pueblos del Norte del Perú se instaló en Cajamarca con toda solemnidad bajo la presidencia de Vidal García y García, diputado por Moyobamba, concurrieron al acto todos los representantes de los siete departamentos del Norte, en aquellos tiempos Amazonas también pertenecía al grupo de los departamentos del Norte y también asistieron algunos representantes de algunas provincias para nombrar como presidente del Perú al Miguel Iglesias Pino, al respecto existe información que a la ciudad de Huaraz representó uno de sus hermanos de Miguel Iglesias a la provincia de Huari representó uno de sus primos de Miguel Iglesias así un grupo muy cerrado decidieron para la firma de paz en el norte del Perú.

El 1 de enero del año de 1883, el traidor Miguel Iglesias Pino recibe la banda presidencial de las manos de Vidal García y García vicepresidente de la asamblea soberana de los pueblos del Norte del Perú y diputado por Moyobamba, de esta manera el traidor se convierte en presidente Regenerador del Perú, nombrado por las autoridades y grupos de poder económico de los siete departamentos del Norte y protegido por las fuerzas chilenas y sus aliados peruanos. En el norte, grupos de poder económico como los terratenientes, los grandes comerciantes, los mineros, los guaneros no querían nada de guerra con los chilenos, por qué, porque los chilenos para permanecer en el Perú pedían fuertes cupos y a los grupos de poder no les convenía, entonces ellos optaron por la paz, presionaron a Miguel Iglesias para que firme la paz, a esa situación se llegó en el norte del Perú. La soberana asamblea de los pueblos del Norte del Perú se formó de manera irregular, si bien es cierto que el presidente peruano cuando se inició la guerra fue Mariano Ignacio Prado quien se escapó a Europa después de la Batalla de Tarapacá, luego le siguió en el mando el caudillo civil Nicolas de Piérola quien también después del desastre de San Juan y Miraflores en enero del año de 1881 se escapó a Europa, el que seguían en el mando y que se encontraba en ejercicio de funciones era el vicepresidente Lizardo Montero que se encontraba en Arequipa, en esas circunstancias de crisis política y militar en la ciudad de Cajamarca formaron la asamblea de los pueblos del Norte y nombraron a Miguel Iglesias como presidente regenerador del Perú.

El 21 de mayo del año de 1883, ante la traición política y militar en el norte del Perú, las fuerzas peruanas del ejército del centro abandona la ciudad de Tarma, Junín y se trasladan a pie con destino a la ciudad de Cajamarca para la captura del traidor Miguel Iglesias Pino que ya estaba bajo la protección de las poderosas fuerzas chilenas y sus aliados peruanos, es decir chilenos y peruanos comenzaron formar el denominado ejército “Pacificador del Perú” para cuidar al presidente usurpador. Las fuerzas peruanas, después de salir de la ciudad de Tarma pasan por Junín, pasan por Cerro de Pasco, pasan por Huánuco, el día 7 de junio en la noche llegan al distrito de Agua Miro que hoy se conoce como el distrito de La Unión, capital de la provincia de Dos de Mayo, Huánuco, en este distrito descansaron durante dos días, ocho y nueve descansaron, el día domingo 10 marchan hacia el norte por la ruta de Chavín de Huántar por el sector de Tambillo, aquel día llegaron hasta la puna Taparaco donde pernoctaron sobre los 4,600 metros de altura sobre el nivel del mar, luego, el día lunes 11 continuaron el desplazamiento hacia el norte, atraviesan la llanura de Ichik Kolla, Jatun Kolla, para que se orienten los peruanos y los aficionados a la historia del Perú, en estas llanuras se encuentra el gran camino Inca, ruta que cerca a la empresa minera Antamina, después recorrer estas llanuras las fuerzas peruanas bajaron al paraje de Huayronga que está cerca del caserío de Challhuayaco ubicado en el lado sur del distrito de San Marcos provincia de Huari, en este encajonado paraje que también he tenido la oportunidad de recorrer, pernoctaron las fuerzas peruanas, ahí en ese grupo también estaba la señora Antonio Moreno de Cáceres y sus tres hijas, una niña de seis años, una de 9 años y la otra de 12 años, acompañada por 30 mujeres, ellas pues eran las rabonas que se habían desplazado desde la ciudad de Tarma en la retaguardia del grueso del ejército, en ese encajonado paraje descansaron las fuerzas peruanas.

El día 12 de junio, en la mañana, bajan las fuerzas peruanas, en la vanguardia bajó el mismo General Cáceres, montado en un hermoso caballo negro de frente blanca, era pues el famoso caballo conocido como elegante, Cáceres llegada al caserío de Challhuayaco junto con sus escoltas sus ayudantes, en el mes de junio en estas zonas de Ancash es la cosecha de trigo y los campesinos para este acontecimiento preparan abundante chicha de jora; por ende, a los visitantes lo recibieron con esta bebida, en el acto el señor General brindó con sus ayudantes y escoltas, luego prosiguió bajando, pasó por el caserío de Chullus, caserío de Quercos, el General y la vanguardia de las fuerzas llegó al distrito de Chavín de Huántar antes del mediodía, en la retaguardia del grueso del ejército bajaba la señora Antonia Moreno y sus tres hijas y además las 30 mujeres que le acompañaba, todas bien resguardada por los guerrilleros, de estos acontecimientos en los años de 1970 con mucha frecuencia narraban sus vivencias los ancianos, las ancianas que habían presenciado ese desplazamiento de las fuerzas peruanas, entre ellos estaba mi abuelo don Eliseo Ramírez Cadillo, yo he recibido la información de ellos, soy uno de los que he recibido la información directa de personas que vieron que presenciaron el desplazamiento de las tropas peruanas y de las tropas chilenas que llegaron al distrito de Chavín de Huántar. En este distrito las tropas peruanas gracias a la colaboración del pueblo recibieron abundante alimentación y vestimenta, lugar donde procedieron a descansar. El día 13 continuaron descansando en este acogedor y milenario distrito de Chavín de Huántar, algunos oficiales y escoltas le solicitaron autorización al señor General para visitar el monumento arqueológico que se desarrolló durante el Horizonte temprano que tuvo su centro de desarrollo entre los ríos Huachecza y Mosna, Chavín según los estudiosos significa chaupin que en quechua significa centro, es decir el centro de la civilización a esa conclusión se ha llegado según los estudiosos, algunos oficiales fungieron de arqueólogos, entre ellos se encontraban los combatientes de los Heros y Manuel Rodríguez quienes como aficionados a la arqueología dejaron sus comentarios que habían visto cabezas clavas en todo el perímetro del monumento arqueológico, que habían visto el lanzón monolítico, se habían desplazado por las galerías subterráneas, hay que tener en cuenta que este monumento arqueológico fue afectado por el aluvión del año de 1945 que solamente dejó una cabeza clava como muestra, los demás desaparecieron como consecuencia del alud, además los combatientes narran que habían pasado por un puente de piedra sobre el río Huachecza, ese puente de piedra todavía ha existido hasta 1945, aún viven ancianos y ancianas que han  pasado sobre ese puente que según narran era de una sola pieza que tenía 11 metros de largo y dos metros de ancho y en los extremos habían cabezas clavas, se dice que ese puente habría sido construido durante el reinado del inca Tupac Yupanqui, el puente desapareció en el aluvión del año de 1945. Las fuerzas peruanas el día 14 de junio en horas de la mañana prosiguieron su marcha a la ciudad de Huaraz por la ruta pre inca del caserío de Nunupata, caserío de Lanchan, caserío de Chichucancha, la puna Shongo, el famoso paso de Yanashallas punta sobre los 4,700 metros de altura sobre el nivel del mar, para los aficionados a la historia hay dos cordilleras con el nombre de Yanashallas en el departamento de Ancash, Yanashallas que se encuentra en el distrito de Huallanca, provincia de Bolognesi y Yanashallas que se encuentra en la ruta del distrito de Chavín de Huántar, luego las fuerzas peruanas bajaron hasta la Puna Arhuaycancha, en esta puna pasaron la noche sobre los 4600 m.s.n.m., desde estas alturas vieron la cordillera blanca del callejón de Huaylas con el imponente Huascarán y Huandoy. El día 15 de junio muy temprano reiniciaron la marcha y bajaron hasta el caserío Huaripampa, luego llegaron hasta la hacienda Canray Chico, que en aquellos tiempos pertenencia a un francés, en esta hacienda las tropas pasaron rancho casi sobre la marcha, una hora nomás duró la permanencia en este caserío, luego bajaron hasta el puente Bedoya.

El día viernes 15 de junio de 1883, siendo las 17:00 horas, el General Andrés Avelino Cáceres Dorregaray y su escolta realizó su triunfal entrada en la provincia de Huaraz, capital del departamento de Ancash, años más tarde el General recordaría: "Algunas calles estaban abanderadas y las damas de la ciudad expresándome su simpatía me obsequiaron ramos de flores, atados con cintas bicolores": Pudo notarse sin embargo, que muchas familias había evacuado la ciudad, una por temor a la barbarie chilena y otras acatando la propaganda derrotista del General traidor Miguel Iglesias Pino.

Después de 26 días de penosa y sacrificada marcha, siendo las 18:00 horas, ingresó a la ciudad de Huaraz el grueso del Ejército del Centro de 2240 hombres procedente de la ciudad de Tarma, Junín; el personal de tropa de diferentes batallones ocupó la plaza de armas. Esa noche, sabedor de que los agentes de inteligencia del traidor de Cajamarca pugnaban por infiltrarse en sus filas, el General Cáceres visitó los cuarteles, exhortando a sus soldados a rechazar el carácter derrotista del traidor Miguel Iglesias. Poco después ordenó la prisión de dos individuos, uno peruano y el otro español, bajo la sospecha de que realizaban espionaje para el enemigo. No se pudo probar culpabilidad, pero, de cualquier forma, continuaron encarcelados por algún tiempo. En aquellos tiempos difíciles para el Perú, las autoridades y los pobladores de la ciudad de Huaraz ofrecieron pocos recursos, no obstante, lo cual el General y sus tropas permanecieron tres días, no sólo porque la tropa precisaba de un descanso reparador, sino porque la situación táctica obligaba a un detenido estudio de la estrategia a seguir.

En Huaraz el alcalde de la ciudad el doctor Luis Bueno Guzmán era partidario de Miguel Iglesias; por ende, no ofreció muchos recursos para las fuerzas patriotas, muchos poderosos de la ciudad se habían escapado a sus haciendas para evitar colaborar con las tropas peruanas, a pesar de todos los inconvenientes, todas las mezquindades, todas las incomprensiones, Cáceres decreta descanso de tres días en la ciudad de Huaraz sobre todo para analizar las futuras estrategias a seguir, a las fuerzas peruanas desde la ciudad de Tarma le perseguían poderosas fuerza chilenas de 2 divisiones con el efectivo de 3200 hombres, además por el norte la división del coronel chileno Gorostiaga ya se encontraba en la localidad de Yuracmarca en Huallanca, Huaylas y la otra división enemiga por el lado oeste subía por la ruta de Casma y ya se encontraba en el distrito de Quillo para entrar a Yungay.

Desde Tarma las fuerzas chilenas de 3200 hombres también pasan por Junín, Cerro de Pasco, Huánuco, recién el día 12 llegan al distrito de Agua Miro que hoy se conoce como el distrito de La Unión capital de la provincia de Dos de Mayo, Huánuco y se enteran que venía el coronel Marco Aurelio Arriagada Palacios a relevar al coronel Estanislao del Canto Arteaga, por qué lo estaban relevando, porque entre el coronel del Canto Arteaga y el coronel Juan León García había una pugna, había una rivalidad por antigüedad, entonces para calmar esa situación Patricio Lynch envió al Coronel Marcos Aurelio Arriaga Palacios quien de manera sorpresiva llegó hasta Agua Miro y procedió el relevo. Desde el distrito de Agua Miro toma el mando del ejército chileno el coronel Marco Aurelio Arriagada Palacios. El día 14 las fuerzas chilenas abandonan este distrito y se trasladan al distrito de Huallanca, lugar que llegaron en horas de la tarde del mismo día. El día 15 abandonan el distrito de Huallanca y marchan con destino a la puna Torres, recorren una distancia de 17 kilómetros, dirección norte y ocupan la hacienda de Torres siendo las 17:00 horas, de la propiedad de don Genaro Llanos sobre los 4600 m.s.n.m. la llegada de las fuerzas invasoras lo presenciaron mis antepasados mi bisabuelo don Gaspar Ramírez Cotrina, mi bisabuela doña Sebastiana Cadillo, el niño de 8 años de edad mi abuelo don Eliceo Ramírez Cadillo y otros, ellos recibiendo la noticia de la proximidad de las tropas chilenas se habían escapado desde la puna Pucarraju con destino al sector de Ucrucancha, puna Palmadera, escondieron sus animales dementicos en una hondonada y se colocaron en la parte alta en el cerro Ucrucanchapunta, escondido entre los ichus, mi bisabuelo, mi bisabuela y además familiares entre ellos mi abuelo presenciaron cuando las tropas chilenas llegaron a la puna Torres, una tarde soleada el 15 de junio del año de 1883, no es poca cosa la cantidad de 3200 hombres, miles de caballos, miles de mulas, los oficiales ocuparon la casa hacienda y los soldados ocuparon los amplios corredores de piedra, miles de animales amanecieron en la llanura de la puna, esa noche las oficiales chilenos debatieron hasta altas horas de la noche de las futuras estrategias a seguir, temían que las fuerzas de Cáceres contramarcharan nuevamente hacia el centro del Perú, los chilenos cuando llegan al distrito de Agua Miro, preguntaron a los pobladores donde se encontraba Cáceres, por dónde se habían desplazado, pensaron que Cáceres se les había escapado nuevamente hacia el centro de Perú, esa persecución a los invasores también les costaba mucho sacrificio, pero las fuerzas chilenas tenían su servicio de inteligencia bien organizado, algunos extranjeros residentes en el Perú colaboraban con los invasores, muchos peruanos también colaboraron con los invasores, es ahí que por la información de algunos traidores se cercioran que Cáceres ya se encontraba marchando con destino a la ciudad de Huaraz por la ruta de Chavín de Huántar; el día 15 de junio de 1883 siendo las 17:00 horas las fuerzas chilenas llegan a la puna Torres, en la misma hora el general Cáceres y sus tropas estaban entrando a la ciudad de Huaraz. Convencidos ya los chilenos que Cáceres ya se encontraba en la ciudad de Huaraz, en la puna Torres los oficiales chilenos hasta altas horas de las noches debaten y deciden dividir a sus fuerzas en dos, el día sábado 16 siendo las 0700 horas la división de 1200 hombres al mando del coronel Juan León García abandona la puna Torres y se desplaza con destino al distrito de Chavín de Huántar, por la ruta de la puna Mashra, puna Huanquin, aquel día llegaron hasta el caserío de Qunín, donde las fuerzas chilenas pasaron la noche, el día sábado 17 en horas de la mañana prosiguieron su marcha con destino al distrito de Chavín de Huántar, pasan por el caserío de Pichiú, caserío de Mozna, caserío de Machac, caserio de Quercos, la vanguardia de las fuerzas chilenas llegan al distrito de Chavín de Huántar siendo las 13:00 horas, una de la tarde, lugar donde la vanguardia de 70 soldados invasores fueron envenenados y murieron.

Relacionado al envenenamiento de las tropas chilenas en el distrito de Chavín de Huántar el 17 de junio de 1883, en los años de 1970 los ancianos y ancianas comentaban que en el distrito de Chavín de Huántar la pobladora llamada Rosaura Beteta Solís, una mujer joven, patriota, sobre todo muy valiente, cuando todos se escapaban ella se quedó y preparó un banquete para 100 personas, con sus ayudantes mandó preparar el puchero de chancho serrano, picante de cuy con papas, caldo de gallina, llushtu de trigo, mazamorra de calabaza, abundante chica de jora había servido en unos jarrones, además en las canastas había llenado panes, también llenó las canastas con bizcochos, además había llenado costales con charqui, carne seca; luego ella se escondió en una galería subterránea, cuando la vanguardia de las fuerzas chilenas llegan a este distrito, todo era un silencio sepulcral, las casas de los comerciantes, las casas comunes estaban cerradas, entonces las tropas invasoras recorriendo por la Plaza de Armas encuentran una casa que estaba con el portón abierto, en el acto los soldados chilenos ingresaron y encontraron en los amplios salones el almuerzo completamente servido, entonces algunos chilenos dijeron, estos cobardes se han escapado dejándonos el almuerzo completamente servido y comenzaron a almorzar los ricos manjares chavinos, terminando de almorzar se levantaron plácidamente con el estómago lleno a dar sus últimos pasos, después de 10 o 15 minutos comenzaron a sentir fuerte dolor estomacal y botaban espumas por la boca, ¿y qué había sucedido?, pues  la hábil y asunta Rosaura había envenenado toda la comida y la chicha de jora, así todo un contingente de 70 soldados invasores perdieron la vida en el distrito de Chavín de Huántar. Este relato no es un cuento, es un hecho real, está comprobado, hace algunos años atrás el arqueólogo norteamericano Jhon Rick ha descubierto las osamentas de estos soldados invasores en la explanada del monumento arqueológico de Chavín de Huántar, y cómo se certifica que son de los soldados invasores, es por el botón metálico donde hay una grabación con la estrella solitaria, es como de la bandera chilena y además sometidos a un peritaje forense se ha certificado que esos restos son de las personas que han muerto por la ingesta de comida envenenada. Las fuerzas chilenas después de este revés en este distrito, reiniciaron su  marcha hacia el norte, se desplazan por el mismo camino pre inca por donde se habían desplazado las tropas patriotas al mando del General Cáceres, es decir subieron por el caserío de Nunupata, caserío de Lanchan, caserío de Chichucancha, la puna Shongo, pasan también por la Cordillera de Yanashallas sobre los 4,700 metros de altura sobre el nivel del mar, luego bajaron hasta la puna Arhuaycancha, los chilenos desde Chavín de Huántar hasta el caserío de Huaripampa llegaron en un solo día, fue una marcha muy sacrificada para los invasores, es para admirar, no es poca cosa esas marchas en estas alturas sobre  los cinco mil metros de altura. Los mandos chilenos se habían puesto de acuerdo; el 16 de junio siendo las 0800 horas las fuerzas de Arriagada de 2000 hombres abandona la puna Torres y se desplazan por la cordillera de Yanashallas del distrito de Huallanca, recorren por la cordillera de Huarapasca, se desplazan por el sector de Pastoruri que en estos tiempos es conocido mundialmente por ser zona turísticas, las fuerzas de Arriagada aquel día llegó hasta la hacienda Puma Pampa, hacienda que se encontraba en total apogeo donde pasaron la noche esperando a sus tropas rezagadas, el día 17 las fuerzas chilenas llegan hasta el distrito de Ticapampa ocupando la hacienda de los judíos. Como ya había un acuerdo entre los coroneles Arriagada y Juan León García, sí las fuerzas peruanas continuaban su marcha hacia el norte, se unirían en el distrito de Olleros; se cumplió el acuerdo, el día 19 de junio en horas de la mañana las fuerzas chilenas se unen en este distrito y realizaron una marcha forzada con destino a la ciudad de Huaraz donde llegaron muy tarde, pues el día  lunes 18 de junio en horas de la maña el General Cáceres se había movido con destino al distrito de Carhuaz.

El día martes 19 de junio de 1883, siendo las 16:00 horas, las tropas del ejército chileno de 3200 hombres de las tres fuerzas, al mando del coronel Marco Aurelio Arriagada Palacios, efectuaron su entrada en la ciudad de Huaraz, capital del departamento de Ancash, donde aparte de los notables nadie se presentó a recibirlos. Advirtiendo la obvia hostilidad del pueblo huaracino, un soldado chileno anotó lo siguiente: " Huaraz, capital del departamento de Ancash, es una ciudad fea y de sucias calles; en una palabra, es como todas las de la Sierra".

El coronel peruano traidor Luis Milón Duarte Ramos, ingresó al lado del coronel y jefe chileno Arriagada, quien no tardó en convencer a esos vecinos notables para que proclamaran su adhesión al gobierno del General Miguel Iglesias Pino de Arce. Al respecto el coronel chileno Arriagada apuntó lo siguiente: "El señor coronel Luis Milón Duarte Ramos ha podido organizar un gobierno local y departamental sin obstáculo alguno". A la reunión convocada por el coronel chileno Arriagada y el coronel peruano Luis Milón Duarte, acudieron cuarenta (40) personas locales leales al traidor Miguel Iglesias, encabezado por el doctor Luis Bueno Guzmán, que ejercía la alcaldía que pronunció un furibundo discurso elogiando a las fuerzas pacificadoras. Luis Bueno, al hacer la entrega de las medallas al coronel Arriagada, jefes y oficiales, expresó: " Recibid, pues, señor coronel jefe del Ejército pacificador, recibid señores jefes y oficiales, que habéis conducido con honor al ejército victorioso, una prenda de gratitud que en su valor material es pequeño; pero grande en su significación moral, porque con ellos os lleváis el corazón de todo un pueblo, representado por este pequeño signo que se os va colocar a vuestros pechos para que recordéis su paso por el departamento de Ancash". Esa noche los notables huaracinos y algunos extranjeros le presentaron a los mandos chilenos una fastuosa cena y prometieron colaborar y auxiliar al Ejército "Pacificador del Perú" con los escasos recursos de que podían disponer después de las exacciones que el General Cáceres les había impuesto. La consecuencia de esto fue que se adhirieron por medio de actas a la política del presidente traidor Miguel Iglesias Pino. Desde su ingreso y permanencia en la ciudad de Huaraz, Arriagada mencionó lo siguiente: " Los notables, la colonia extranjera y el alcalde, que fue la única autoridad que no huyó, me aseguraron por medio de una comunicación que el pueblo no tenía miras ni intenciones de hostilizarme y gracias a las informaciones y auxilio de ellos fueron evitados las minas, aviso oportuno de los vecinos de esta ciudad nos salvaron del peligro". Una versión pro iglesista añadiría que los notables huaracinos constituyeron comisionados que acercándose a la vanguardia de las tropas pacificadoras (chilenas - peruanas), señalaron el peligro y tomaron medidas para inutilizar los torpedos y/o minas". De igual forma, esos traidores comunicaron al jefe enemigo que el General Cáceres se fortificaba en el distrito de Yungay, dispuesto quizá a empeñar combate contra las fuerzas chilenas.

El 19 de junio Cáceres se desplaza desde el distrito de Carhuaz al distrito de Yungay, pasan por el distrito de Mancos, pasan por Tishtec, pasan por Tingua, pasan por Ranra Jirca y llegan antes del mediodía al distrito de Yungay. El día 20 de junio, ocurre un hecho vergonzoso en la ciudad de Huaraz y un hecho histórico en el distrito de Yungay; en la ciudad de Huaraz, siendo las 10:00 horas el alcalde el doctor Luis bueno Guzmán condecoró a los oficiales chilenos con las medalla ejército “Pacificador del Perú” hasta esa situación llegamos autoridades peruanas condecorando a los oficiales de las fuerzas invasoras, casi a la misma hora en el distrito de Yungay se estaban juntando las fuerzas del ejército del Centro con el efectivo de 2240 hombres, con las fuerzas del ejército del Norte con el efectivo de 830 hombres, hay que tener en cuenta que el ejército Norte propiamente había claudicado con el traidor Miguel Iglesias Pino, prácticamente ya había sido disuelto y no quedaba nada del ejército del Norte, entonces formaron otro ejército del Norte, el encargado de organizar el nuevo  ejército del Norte fue el coronel Isaac Recabarren, este oficial formó un ejército del Norte en base a la tropa ancashina, con tropa de la provincia de Pomabamba, tropa de la provincia de Piscobamba, tropa de la provincia de Huari, de las zonas de Bolognesi, de las zonas Ocros, de las zonas del Callejón de Huaylas, unidos ambos ejércitos sumaban un efectivo de 3,070 hombres, un ejército mal armado, había personal pero no habían armas, las tropas del Norte estaban mal instruidos, sin zapatos, harapientos, eran campesinos en su totalidad, en ese grupo también estaba el coronel Leoncio Prado Gutiérrez.

Los chilenos habían planeado cercar a las fuerzas peruanas en el distrito de Yungay y aniquilarlos, el plan de los invasores estaba bien detallado, por el norte se estaba aproximando el coronel Alejandro Gorostiaga con 1500 hombres y ya se encontraban en la localidad de Yuracmarca del distrito de Huallanca, provincia de Huaylas, para la información de los aficionados a la historia militar, en Ancash hay dos distritos con el nombre de Huallanca, Huallanca que pertenece a la provincia de Bolognesi que está en el lado sur del departamento de Ancash y Huallanca que pertenece a la provincia de Huaylas que está en la parte central del departamento de Ancash, entonces hablando de Gorostiaga ya se encontraba en la localidad de Yuracmarca cerca al distrito de Caraz y Yungay, se encontraba a una distancia de 28 kilómetros para llegar al distrito de Yungay, pensó pasar a Yungay por el puente Choquechaca; por el lado oeste por Casma, por el distrito de Quillo estaba subiendo el comandante Herminio González con 600 hombres y pretendió ingresara a Yungay por el puente Matacoto del distrito de Matacoto, en la ciudad de Huaraz se encontraba el coronel Arriagada con 3,200 hombres, en total los chilenos sumaban 5,300 hombres, hay que tener en cuenta que los invasores contaban con armamento de última tecnología, artillería de última tecnología y buena caballería, pero no se dieron cuenta que se estaban enfrentando a uno de los grandes estrategas que ha conocido el Perú, el taita Cáceres. Cáceres en Yungay ordenó dinamitar todos los puentes y los caminos sobre el río Santa, tal es así que dinamitaron el puente Choquechaca y se quedó aislado Alejandro Gorostiaga, dinamitaron el puente Matacoto quedó aislado Herminio González, en Huaraz estaba muy indeciso el coronel Arriagada.

El 21 de junio de 1883, el general Cáceres, libre del cerco enemigo sale del distrito de Yungay por la ruta de la laguna de Llanganuco, y ocupa la cabecera de la laguna Orcococha, lugar donde pernoctaron las fuerzas peruanas, el camino de Yungay a la laguna de Llanganuco también fue dinamitado y las tropas del coronel Arriagada quedó aislado. Las tropas chilenas quedaron aisladas por tres frentes, además en Yungay Cáceres había propalado falsa información diciendo que se replegarían hacia el Centro del Perú por detrás de la Cordillera Blanca, cuando la vanguardia de las tropas chilenas llega a Yungay reciben esa información y estaban asombrados, dijeron: Ya por aquí ya no se puede avanzar y se regresaron a la ciudad de Huaraz, Arriagada quedó burlado totalmente. El 22 de junio, Cáceres de perseguido se convierte a perseguidor de Alejandro Gorostiaga, quien a marcha forzada escapó hasta Huamachuco para proteger al traidor de Cajamarca Miguel Iglesias Pino, hay que tener en cuenta que Huamachuco es el portón para entrar al departamento de Cajamarca por ahí pasa el Capac Nañan, el gran camino inca La Escalerilla, desde Quito, Ecuador, hasta Cusco y de Cusco a Tucumán, es pues comparado con la carretera Panamericana, en este distrito las fuerzas de Gorostiaga se estaciona, ahí recibe el refuerzo de tropas de Sofanor Parra y también recibe el refuerzo con las tropas del comandante Herminio González, las fuerzas chilenas reunieron el efectivo de 2,210 hombres.

El 26 de junio las fuerzas peruanas ya se encontraban en Pomabamba, fíjense desde Yungay salieron con 3070 hombres, a Pomabamba solamente llegaron con 2800 hombres, había fuerte deserción y enfermedades, las fuerzas peruanas siguen avanzando hacia el norte, pasan por Sihuas, pasan por Corongo, pasan por Pallasca, el uno de julio del año de 1883 entran al territorio de la provincia de Santiago de Chuco la tierra de César Vallejo, luego pasan por Angamarca, pasan por Tres Cruces, todos esos lugares he tenido la oportunidad de conocer, en la mañana del sábado 7 de julio llegan a la llanura de Tres Ríos, ahí se lleva a cabo el famoso juramento de Tres Ríos, fíjense, desde Yungay salieron 3070 hombres, a la localidad de Tres Ríos solamente llegaron 1400 hombres, un día antes en el desplazamiento desde el día 6 a 7 pasando la localidad de Tres Cruces en la noche se desertaron 600 soldados ancashinos, tiraron sus fusiles y se fueron a esa situación llegamos en esa sacrificada marcha, el siete en la mañana en la localidad de Tres Ríos los jefes y oficiales deliberan, algunos proponen regresar a Santiago de chuco para una buena reorganización esperando sobre todo a los guerrilleros de Chota del coronel Manuel Becerra de Mercedes Puga, otros también Proponen regresar hacia el Centro del Perú, porque todo el norte del Perú apoyaba a la causa derrotista del traidor Miguel Iglesias Pino, hay que tener en cuenta que los gobiernos locales, prefecturas las subprefecturas, los gobiernos locales se encontraban en las manos de los adeptos al traidor de Cajamarca Miguel Iglesias Pino, políticamente y militarmente el norte del Perú era adverso a los intereses de la patria, entonces en esas condiciones era muy difícil el triunfo peruano en Huamachuco, estando en total desventaja la mayoría aprobó para enfrentar a las fuerzas chilenas en Huamachuco, donde las fuerzas chilenas estaban bien descansadas.

El día domingo 8 de julio de 1883, las fuerzas peruanas comienzan a salir desde la localidad de Tres Ríos con destino al distrito de Huamachuco, por la parte alta, por el caserío de Cushuro, cerro Huaylillas, el camino inca la Escalerilla y aparecieron más o menos como a las una de la tarde en el cerro Cuyulga, previamente Cáceres había escondidos a sus tropas al pie del Cerro Prieto,  escondiendo sus tropas en esa hondonada, Cáceres acompañado por el jefe de Estado Mayor del ejército de Centro el coronel Francisco Paula Secada, el jefe del ejército del Norte el coronel Isaac Recavarren y algunos oficiales más comenzaron hacer reconocimiento en el cerro Santa Bárbara, en el cerro Tucupina, desde estas alturas se domina toda la llanura de Purumpampa, los oficiales chilenos se enteran que las fuerzas peruanas ya se encontraban en el cerro Cuyulga porque un par de campesinos habían corrido a dar el aviso, pues la caballería y la tropa peruana había ingresado a las chacras de trigo y cebada de estos campesinos, en ese momento la mayoría de las tropas chilenas lavaban sus prendas y otros se bañaban en el rio Grande que pasa por las inmediaciones de la ciudad, alertados por los campesinos los oficiales chilenos quedaron totalmente sorprendidos, en el acto al cornetero de servicio le ordenaron tocar el toque de generala, por los medios más rápidos las tropas chilenas se reunieron en la plaza de armas y se escaparon hacia el cerro Sazón, en el cerro Sazón se encuentra el monumento arqueológico de marca Huamachuco, que está considerado como Machu Picchu del Norte, es un inmenso monumento pre inca con construcciones de piedras labradas, Ahí se parapetan las tropas chilenas, es pues una defensa  impenetrable, ambas fuerzas quedaron frente a frente, más o menos a las 3 de la tarde la artillería peruano comenzó a disparar hacia el Cerro Sazón y los chilenos también comenzaron a contestar, ambas fuerzas estaban probando la eficacia y el alcance de sus tiros de artillería, así me narraron los ancianos en los años de 1970, en esos años yo he vivido en Huamachuco porque estuve sirviendo como Tropa SMO, entonces como accionado la historia yo recorría preguntando, buscando a los ancianos que aquellos tiempos ya tenían la edad de 90 años algunos 100 años, hasta 105 años y tenían total lucidez, quienes me informaron lo que habían visto, además también en los años de 1990 durante la guerra contra Subversiva he trabajado en el cuartel del Batallón contra Subversivo N° 323 acantonado en el distrito de Huamachuco que está en el sector la Cuchilla, durante los patrullajes he conocido el distrito de Angasmarca, la localidad de Tres Cruces, la llanura de Tres Ríos, he caminado por el caserío de Cushuro, cerro Huaylillas, camino inca la Escalerilla, cerro Sazón, la llanura de Purrumpampa.

Las fuerzas peruanas salieron de Tarma, Junín el 21 de mayo de 1883 y llegaron al distrito de Huamachuco el día domingo 8 de julio de 1883, recorrieron una distancia de 900 kilómetros y se habían demorado durante 48 días, en su mayoría campesinos harapientos, sin zapatos, con armamento obsoleto, es digno de admiración lo que hicieron los hombres del ande que durante la Campaña de la Breña acompañaron al General Cáceres en todas las victorias y adversidades.

El día martes 10 de julio de 1883, siendo las 06:30 horas, dando cumplimiento las órdenes del coronel Alejandro Gorostiaga (jefe de las fuerzas chilenas), el capitán Ricardo Canales, jefe del regimiento de Zapadores, le ordenó a la companía del capitán Amador Moreira, salir de sus trincheras en el cerro Sazón, cruzar la llanura de Purrumpampa por el sector La Cuchilla y avanzar en pequeños grupos hacía el cerro Cuyulga, ocupado por las fuerzas peruanas. Su misión fue atacar y ascender hasta donde le fuera posible.

Siendo las 07:00 horas, las tropas chilenas favorecidos por la espesa neblina que dificultaba la visibilidad desde el Puesto de Comando peruano, logran cruzar la llanura de Purrumpampa por el sector la Cuchilla y avanzan un buen trecho. El desplazamiento de la Tropa chilena se inició por el ala derecha de la formación peruana, sector bajo la responsabilidad del coronel Máximo Tafur, jefe de la tercera división. En seguida, el capitán Canales destacó a la segunda companía, bajo el comando del capitán Juan Antonio Maldonado, con orden de marchar a una distancia de 150 metros a retaguardia de la primera para proteger en caso del ataque peruano.

Mientras por el bando peruano, bajaba ya del cerro Cuyulga a la llanura de Purrumpampa los cuerpos ligeros del batallón Junín al mando del coronel Juan Vizcarra y el batallón Jauja al mando del coronel Emilio Luna Peralta, de la tercera división que jefaturaba el coronel Máximo Tafur. Según un testigo iglesista, "el batallón Junín al mando del coronel Juan Vizcarra fue el primero que bajó de sus posiciones, rompiendo los fuegos a las 07:25 horas. El fuego de fusilería, disparado sorpresivamente y casi a quemarropa, produjo el desordenado repliegue de las fuerzas chilenas, pero no tardó en aparecer la companía chilena al mando del capitán Juan Maldonado, que también marchaba por la derecha del sector peruano, trabándose así el combate, como consecuencia de las primeras acciones las tropas chilenas retrocedieron.

El coronel Alejandro Gorostiaga, refiriéndose a lo mismo, anotaría lo siguiente: "Poco antes de las 08:00 horas descendieron desde las faldas del cerro Santa Bárbara y cerro Cuyulga, varios batallones peruanos y rompieron fuego nutrido sobre los Zapadores, tratando de envolverlos".

Siendo las 13:00 horas, ninguno de los combatientes breñeros tuvo duda de que el triunfo coronaría sus esfuerzos; y hasta los propios adeptos al traidor Miguel Iglesias Pino, asistentes al suceso confesaron que también esperaban un desenlace desfavorable para los chilenos: "Un momento más, cinco, diez, quince minutos tan sólo y la victoria se habría acabado de pronunciar para las fuerzas peruanas que entusiastas y animosas continuaba escalando las posiciones chilenas en medio de los arrebatadores acordes del Tarapacá y Jauja que tocaban ataque, de los repiques de campana que celebraban ya el triunfo y del grito atronador de todo el ejército con un ¡Viva el Perú! que acabó de retemplar el valor y moral a los cansados soldados que a paso de vencedores se dirigían con entusiasmo y presteza a recoger cada uno la corona de fresco laurel para colocarla en sus sienes tostadas y sudorosas". Evidentemente, nadie escuchó a muchos de nuestros valientes soldados; que, alentados y enardecidos por haber hecho retroceder repetidas veces a las tropas chilenas, se lanzaron sin medir las consecuencias sobre el cerro Sazón que ellos ocupaban, trepando con total firmeza y serenidad a pesar del mortífero fuego que les hacía desde sus trincheras fortificadas. Ya por retaguardia se esforzaba la caballería chilena en contener a parte de su infantería que huía en completa dispersión, y los nuestros casi se confundían en la cima cuando repentinamente retrocedieron desde esa altura gritando: ¿municiones!, ¡municiones! ¡municiones! Y el contraataque chileno fue fatal para las fuerzas peruanas.

En Huamachuco la batalla nos fue adverso por diferentes motivos, la falta de municiones, la falta de bayonetas y por el accionar antipatriota de los traidores del Norte del Perú, según las informaciones que recibí la batalla se había precipitado porque los chilenos se enteraron que las fuerzas peruanas contaban con armamento casi obsoleto y además también los chilenos se apresuraron a iniciar la batalla porque temían que las fuerzas peruanas reciban refuerzos de los guerrilleros de Chota del coronel Manuel Becerra y del coronel Mercedes Puga. En esta batalla no hubo prisioneros ni heridos todos murieron en las fuerzas peruanas murieron más de mil hombres, en las fuerzas chilenas murieron aproximadamente 500 hombres, en esta batalla todos los heridos, los prisioneros, los rendidos, fueron repasados, uno de los casos emblemáticos es pues la captura y fusilamiento del Coronel Leoncio Prado Gutiérrez, Prado en plena batalla se estaba desplazando en su caballo moro por el sector la Cuchilla donde un artefacto posiblemente una granada de artillería lo derribó de su caballo y como consecuencia quedó con la pierna izquierda completamente destrozado, en el acto sus ayudantes el soldado patricio Lanza y Felipe Trujillo corrieron para socorrerlo y trataron de levantarlo y el oficial ya no podía caminar, entonces optaron por sacarlo del campo de batalla y trasladarlo al caserío de Cushuro, se anochecieron en el camino por el difícil camino inca la Escalerilla, llegando al caserío de Cushuro se apersonaron a la casa del campesino Julián Carrión, este campesino les recomendó trasladar al coronel Prado hacia una cueva que está en la parte alta del cerro Huaylillas, ahí lo dejaron tendido sobre pellejos de carnero y tapado con unas mantas, ahí estaban al lado sus fieles soldados Patricio lanza y el Soldado Felipe Trujillo. El día 12 de julio, el párroco Víctor Corrales que había formado como parte del ejército de la Breña por orden del general Cáceres se apersonó hasta la cueva para dar la unción correspondiente, conversó con el oficial por lapso de diez minutos, luego el párroco se marchó, el oficial quedó debatiéndose entre la vida y la muerte, el mismo día en horas de la tarde decidieron enviar al campesino Julián Carrión para que baje a la ciudad de Huamachuco en busca de medicamento y comida pero no había recursos, este campesino bajó con el reloj de oro del coronel Prado que era un obsequio del gobierno cubano por su participación en la guerra de Cuba contra España, el reloj tenía una grabación con el nombre de Prado, con ese recurso el campesino Julián Carrión se encontraba en Huamachuco buscando medicamentos por las calles, iba por las tiendas buscando medicamentos y los traidores se percataron y le dieron cuenta los oficiales chilenos que se encontraban en la Plaza de Armas, en el acto el campesino es capturado, los flagelan y le hacen declarar, preguntaron de quién era el reloj, efectivamente en el reloj estaba la grabación con el nombre de Prado, en el acto el campesino quedó detenido, el día 13 le ordenan al teniente de artillería del ejército chileno Aníbal Fuenzalida Laso para que realice la búsqueda y captura con 50 hombres de caballería, subieron por el difícil camino inca la Escalerilla, llegaron hacia la cueva donde estaba el coronel Prado, el primero en llegar fue el soldado José Poblete, enseguida llegó el soldado Silvestre Mellado a continuación llegó el teniente Fuenzalida, a quien en el acto el Coronel Prado le pidió para que le diera un tiro en la cabeza por que estaba sufriendo dolores intensos por las heridas, la fractura y más el hambre, el coronel quería morir, pero el oficial chileno optó por armar una camilla y trasladarlo hasta Huamachuco y lo depositaron en la casa del huamachuquino Marino Acosta que fue el cuartel de la artillería del ejército chileno, ahí también al lado estaba  depositado sus ayudantes el soldado Patricio Lanza y Felipe Trujillo, en otra  habitación estaba depositado también el campesino Julián Carrión. El día domingo 15 de julio había fuerte putrefacción en Huamachuco, la contaminación ambiental estaba muy fuerte, cientos de cadáveres de los soldados seguían tirados allí cerca de la ciudad en el llano de Purrumpampa, cadáver de cientos de animales entre caballos y mulas también permanecían a la intemperie originado fuerte contaminación ambiental, entonces el médico chileno el doctor Clodomiro Vega le recomendó al coronel Alejandro Gorostiaga abandonar la ciudad por los medios más rápidos porque los heridos chilenos comenzaron mostrar una cangrena por la contaminación; por ende, en el acto, las tropas chilenas salieron con destino a la ciudad de Cajabamba. Gorostiaga después de dar la orden a un oficial para que fusilaran al coronel Prado, se fue, entonces este un grupo de oficiales quedaron para aniquilar al detenido, en ese momento del coronel Prado pidió para que le fusilen en la Plaza de Armas por su alta graduación, pedido que fue denegado, pidió conversar con algún peruano, pedido también que fue denegado, entonces los chilenos le comunicaron que debería ser fusilado en su camilla y lo fusilaron, casi al mismo tiempo también fusilaron a sus  ayudantes soldado Patricio Lanza y Felipe Trujillo, de estos hechos hay testigos, en 1933 después de 50 años los historiadores viajaron a Huamachuco y entrevistaron a muchos huamachuquinos, los testigos certifican que el coronel Leoncio Prado había sido fusilado en su camilla y a mí también me informaron en los mismos términos, al campesino Julián Carrión lo llevaron como guía y antes de llegar a Cajabamba también lo fusilaron y lo dejaron tirado en el camino así culminó la batalla de Huamachuco con el triunfo de las fuerzas chilenas que fue festejado por los traidores del Norte del Perú, los partidarios del traidor Miguel Iglesias Pino organizaron fiestas por todo lado después de la derrota peruana en Huamachuco, hubo fiestas en Cajamarca, hubo fiestas en Piura, hubo fiestas en Trujillo, los grandes potentados, los hacendados, los comerciantes recolectaron dinero para que alguien entregara vivo o muerto al general Cáceres habían puesto su precio en 30,000 soles la cabeza del general Cáceres. Finalizado la batalla el general Cáceres se desplazó hasta la localidad de Mollepata  acompañado por algunos oficiales, entre ellos estaban Florentino Portugal y sus ayudantes, el día sábado 14 de julio llegó hasta Huaraz perseguido por chilenos y traidores peruanos, el General el día 15 descansa en la ciudad de Huaraz, el día 16 acompañado por algunos patriotas enrumba hacia el Centro del Perú por la ruta de Cajatambo, desde Cajatambo otro grupo de patriotas lo acompañó hacia el Centro del Perú, sabemos que se dirigía hasta Andahuaylas para formar el Quinto Ejército de resistencia, pero sus anhelos ya no se cumplió porque los traidores, principalmente conformado por grupos de poder económico como guaneros, grandes comerciantes, los terratenientes, los hacendados, ya no querían nada de guerra y habían entrado en paz con las fuerzas invasoras, luego se lleva a cabo la guerra civil entre el general Cáceres y Miguel Iglesias que ya es otra historia, Muchas gracias, hasta otra oportunidad. 

sábado, 15 de julio de 2023

LA BATALLA DE HUAMACHUCO 10 DE JULIO 1883

Hace 140 años, el 10 de julio de 1883, en la batalla de Huamachuco, entre traidores y patriotas, tan a la peruana, el “taita” Cáceres comandó a las cuatro divisiones peruanas en los llanos de Purrumpampa contra las fuerzas chilenas del coronel Alejandro Gorostiaga. El general Cáceres en coordinación con su Estado Mayor presentó un plan para atacar al enemigo y desgastarlo gradualmente, pero el tiempo y los siete departamentos del norte  se convirtió en su oponente principal, ya que todas las autoridades políticas del norte respaldaban al traidor de Cajamarca Miguel Iglesias que ya estaba protegido por las poderosas fuerzas chilenas, en esta etapa de la guerra los chilenos y sus aliados peruanos comenzaron a formar el "Ejercito Pacificador del Perú" para proteger al traidor que ya ocupaba el cargo de presidente del Perú. Así, en medio de esta realidad de traiciones tan a la peruana, comenzó la batalla en la mañana del 10 de julio, con avances favorables para las fuerzas peruanas.

La victoria parecía sonreír a las fuerzas patriotas; sin embargo, tanto la logística como la disciplina jugaron en su contra. Después de dominar la llanura de Purrumpampa y superar los parapetos preincas del monumento arqueológico de Marca Huamachuco en el cerro Sazón, haciendo retroceder a las tropas chilenas hasta la cima, se produjo un repliegue desesperado en busca de municiones. Según las memorias del general Cáceres y el historiador Jorge Basadre: "Seis horas de combate habían consumido los suministros peruanos y, además de la escasez de municiones, también carecíamos de bayonetas, esenciales para el combate cuerpo a cuerpo".

Las fuerzas chilenas alertados del repentino repliegue peruano por falta de municiones y bayonetas, en el acto la caballería y la infantería chilena realizó un contrataque fulminante y efectivo capturando a una parte de la artillería peruana que había bajado hasta el sector de los llanos de Purrumpampa y luego comenzó la carnicería de rendidos, capturados y heridos.

El resultado al final de la batalla fue muy triste, más de mil muertos en las filas peruanas, y un número considerable de heridos, prisioneros y rendidos también perdieron la vida durante el repase. Pero reconocemos el valor, el sacrificio y el patriotismo de las fuerzas peruanas del Ejercito del Centro unido a las fuerzas peruanas del Ejército del Norte, conformada casi en su totalidad por hombres del ande, tropa campesina. Pero también tenemos que maldecir a los traidores del norte del Perú, ellos fueron los responsables de esta derrota, finalizado la batalla los peruanos del norte felicitaron al coronel vencedor Alejandro Gorostiaga, hubo fiestas y banquetes en honor a la victoria chilena en todo el norte, en especial en Cajamarca y Trujillo; los grupos de poder económico del norte reunieron S/ 30,000.00 soles de recompensa a quien entregue vivo o muerto al general Andrés Avelino Cáceres Dorregaray.

Una de estas tristes y amargas lecciones de traiciones en la historia del Perú, fácilmente se puede comprobar desde el momento que el presidente  Mariano Ignacio Prado abandonó el país escapando a Europa en noviembre de 1879, finalizado la batalla de Tarapacá; desde ese momento el Perú presenció la sucesión de cuatro presidentes hasta 1884: 

1. El traidor Nicolás de Piérola Villena después del desastre en los arenales de San Juan y Miraflores se escapó al centro del Perú y luego se fue a Europa.

2. El presidente de la Magdalena, García Calderón, nombrado por los chilenos para negociar la sesión territorial de Tarapacá, Tacna y Arica, no aceptó el pedido de los invasores y como consecuencia fue apresado y enviado a una cárcel en Valparaíso, Chile.

3. El Contralmirante Lizardo Montero, el traidor del sur, no se movía de Arequipa pese a tener a su mando 8000 mil hombres bien armados, con las armas enviadas desde Bolivia, quien ante la proximidad de las fuerzas chilenas, el 25 de octubre de 1883 se escapó a  Bolivia, luego pasa a Buenos Aires, Argentina e inmediatamente después viajó a Europa.

4. El 25 de diciembre del año 1882 la asamblea soberana de los siete departamentos del norte del Perú nombró como presidente del Perú al traidor de Cajamarca Miguel Iglesias Pino, quien, el uno de enero del año 1883 recibe la banda presidencial del vicepresidente de la asamblea de los pueblos soberanos del norte del Perú, Vidal García y García, diputado por Moyobamba, de esta manera el traidor se convierte como presidente Regenerador del Perú, apoyado y protegido por las poderosas fuerzas chilenas y sus alados peruanos del norte.

Todos ellos, sin duda, no habían tenido la mínima visión de cómo enfrentar al enemigo invasor, entonces comenzaron a surgir las traiciones, los egos, la mezquindad, las rivalidades políticas y la falta de unión frente al bien común y terminaron hundiendo al país.

Hoy al cumplirse 140 años de la batalla de Huamachuco no puede pasar desapercibida el sacrificio de miles de vidas entregadas en los llanos de Purrumpampa. Es importante destacar la participación del solado andino, soldado anónimo que es representado por el soldado Lorenzo Yupanqui Berrios del Batallón Concepción, no puede pasar desapercibido la participación de los oficiales de la Marina de Guerra representado por el capitán de navío Germán Astete Fernández y de las fuerzas terrestres por Máximo Tafur, Pedro Silva, el coronel Leoncio Prado Gutiérrez y el abogado Emiliano José Vila Licera; también es digno de resaltar la heroica participación de los 200 guerrilleros de Santiago de Chuco comandos por el patriota Santiago Calderón y los hermanos Porturas.

martes, 11 de julio de 2023

LA PATRULLA "HUASCARÁN" CASERÍO PAMPA SECA ONGON PATAZ 1993

Este es parte de la Patrulla "Huascarán" de la Base Contrasubversiva N° 323 de Tayabamba, Pataz, conformado por personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio que durante la guerra contrasubversivo, en el mes de julio de 1993, desde el caserío de Pampa Seca, Ongon, persiguió a 120 combatientes del PCP Sendero Luminoso que al mando del camarada "Gerardo" se desplazaba desde Tocache, San Martín, por la ruta del distrito de Ongon con destino a la provincia de Pataz.

Somos soldados de la patrulla "Huascarán" del glorioso Ejército del Perú, desde Tayabamba a este  olvidado caserío nos hemos desplazado a pie superando 78 kilómetros de distancia, día y noche hemos patrullado en las altas punas y dentro de la densa vegetación de la selva, durmiendo a la intemperie bajo un frío infernal, sin rancho, sin viáticos, sin bolsón de primeros auxilios. 

Los políticos de turno siempre nos dicen que no hay presupuesto para uniformes, nos dicen que no hay presupuesto para la mejora de rancho, es lo de menos. Los hijos de los políticos no conforman las patrullas, los hijos de los ricos no conforman las patrullas; ergo, la clase política siempre nos dice que falta presupuesto para mejorar los sueldos de hambre, nos dicen que falta presupuesto para mejorar las propinas de vergüenza del personal de Tropa SMO. Nosotros nunca te pedimos nada, mis pies encallecidos nunca me reclamaron por un descanso en esta larga marcha por la paz".

viernes, 2 de junio de 2023

CUTO PERRO DE GUERRA INVENCIBLE / BASE CONTRASUBVERSIVA N° 323 TAYABAMBA PATAZ PERÚ

Cuto fue un perro entrenado para la guerra, tiene un largo historial en los patrullajes, en los años de 1992, 1993, 1994 participó en muchos patrullajes contraterroristas en la selva y sierra del Perú.

Durante los patrullajes siempre se desplazaba delante de los hombres en punta; en las trochas, en los caminos siempre alertaba de la presencia de los civiles, a quienes no dejaba avanzar, si alguien pretendía pasar, saltaba y lo cogía del cuello.

En las noches cumplió funciones como centinela, por naturaleza el can tiene el olfato y la capacidad auditiva muy desarrollado que permitía alertar de la proximidad de cualquier elemento extraño; en los andes, en la selva siempre fue nuestro guía, explorador y rastreador; lamentablemente en pleno apogeo de su vida, a la edad de 5 años murió envenenado por unos malvados civiles que habían puesto veneno en su camino.

viernes, 6 de enero de 2023

LAS TROPAS CHILENAS EN HUARAZ 1883 : VERSION ORAL DEL SEÑOR VICTOR VALENZUELA GUARDIA (ALCALDE)

Permítanme señores, antes de empezar a contarles algunas anécdotas de la presencia de Cáceres u otro pasaje de la Guerra con Chile, expresar por vuestro intermedio mi saludo al Ejército Peruano, así como mi felicitación por el afán que los anima: rescatar la figura importante de la Guerra de 1879, el General Andrés Avelino Cáceres.

Voy a narrarle a Ud. un pasaje que me refirió mi padre, quien en esa época contaba con 11 ó 12 años de edad y fue testigo de las peripecias que pasaron su padre o sea mi abuelo, don Felipe Valenzuela, y mi abuela la señora Francisca Hinostroza de Valenzuela. Ocurrió que cuando el ejército chileno llegó a esta ciudad en persecución del "Brujo de los Andes") se estacionaron acá en Huaraz, y de inmediato iniciaron casa por casa el pedido de cupos.

Mi abuelo, que era un músico de renombre y dirigía por ello la Banda del Concejo Provincial de Huaraz, fue buscado por los jefes chilenos tanto por ello como porque por su apellido tenía ascendencia chilena. Él se hacía negar repetidamente hasta que un día llegó a la casa un oficial chileno que en forma prepotente quiso llevarlo al cuartel. El aceptó ir, pero le pidió al emisario que regresara el día siguiente, que lo disculpara y que tenía problemas familiares que atender. Según lo convenido, al día siguiente un oficial en compañía de dos guardias chilenos se acercó a la casa de mi abuelo Felipe Valenzuela para llevárselo. Para esto, él (mi abuelo), ya había acordado un plan con ni abuela: tan luego vinieran a buscarlo, ella debería fugar e irse a las alturas de Huaraz (Pucaventana), en donde ellos tenían una pequeña propiedad. Así fue que mi abuela escapó, y mi abuelo, con el pretexto de haberse olvidado de traer las llaves de la casa, consiguió volver a ella en compañía del oficial chileno y luego de arrebatarle la espada lo victimó, luego para reunirse con su esposa en Pucaventana.

Luego de unos días de intensa búsqueda por parte de la tropa chilena, hallaron el cadáver del oficial encerrado en casa de mis abuelos. Ellos (mis abuelos), al irse los chilenos, recién pudieron retornar a Huaraz.

CPHEP: ¿Qué otra versión nos podría relatar?

Además, mi padre me contaba que el coronel jefe de las fuerzas chilenas que estuvo por acá, que creo se apellidaba Arriagada, era un hombre enfermo, seguramente enfermo del estómago. Venía con dos mujeres de raza negra que le daban de lactar, una especie de nodrizas. Eso es todo que sé, referido por mis antepasados.


LAS TROPAS CHILENAS EN CHAVÍN DE HUÁNTAR HUARI 1883 : VERSION ORAL DEL SEÑOR MARTIN FLORES GARCÍA

Cuando vinieron los chilenos, las familias se retiraron a las alturas. Un familiar ya fallecido me contaba que los chilenos llegaron y cometieron, muchos abusos, entonces, los pobladores secretamente se reunieron de noche y planearon atacar a los chilenos en las afueras de la ciudad. Así fue que un día un alto jefe y dos soldados fueron emboscados y para no despertar sospechas varias de ellos tocaban sus cornetas y demás instrumentos para distraer la atención de los demás chilenos en la ciudad. Claro, este ataque y otros que se sucedieron trajeron como consecuencia actos de venganza.

CPHEP: ¿sobre la presencia de Cáceres, ¿Qué nos podría relatar?

Sé que por aquí pasó el Ejército; venía maltrecho luego de recorrer la ruta montañosa desde Taparaco. Pues, desfilaron, aquí se recibió al ejército con flores.

 

CPHEP: ¿Algo más señor Martín?

Sí, que tengo en mi poder uniformes y un revólver, que han pertenecido a algún oficial chileno de caballería, y que se lo facilito para fines necesarios.